.png "English"){kind=small}
Por:
Enrique Dámaso Rodríguez Betancourt
En
el centro de la exposición de artes plásticas del grupo “Avatares” que se
exhibe por estos días en la casa de la prensa de Ciego de Ávila conocí a una
sencilla mujer de pueblo que me convenció de su talento por las obras que
enseña en ese lugar.
Su
nombre tal vez, para algunos, no represente nada, pero sus líneas y colores en
el lienzo si dicen mucho de Esther Liliam Barreras Gómez, una artista de la
plástica empírica en su quehacer pero máster con el pincel y el caballete que
convence en su hablar, al contar su historia.
Autodidacta
de sus obras esta pintora le imprime al lienzo los colores del alma y con el
talento de su mano firme y con trazos de su imaginación inunda el tapiz con
figuras, objetos y sitios que le acompañan a cada paso firme en su vida.
En
la muestra que se exhibe en la galería del sitio de los periodistas avileños se
puede apreciar su estilo realista y representativo de los campos floridos, de
fauna criolla, de ríos, paisajes y naturaleza contemporánea donde también
aparecen ángeles y claros, oscuros que con toda intención Esther Liliam
Barreras Gómez incorpora a su obra artística.
