Por: Enrique Dámaso Rodríguez
Betancourt
Cuando niño, hace muchas décadas
atrás, al salir de la escuela primaria, mi pensamiento solo ocupaba un espacio,
correr hacia la casa y visitar a un amigo que tenía el único televisor del
barrio, ocupar la primera fila y poder disfrutar de Trompoloco, un payaso que
hizo las delicias de los niños de la época y que son su actuar logró que luego
de su muerte hace hoy 17 años, aun esté presente en nuestros corazones.
Con su actuar, en la vestimenta del
personaje de Trompoloco, Edwin Fernández se las ingenió para hacer reír y
llorar al mismo tiempo a muchos que como yo lo pecibiamos en la TV de entonces.
Su canción “Di por qué…..” dedicada a las abuelitas, llenó de imaginación y de
momentos felices a los que disfrutamos de sus presentaciones que estaban repletas de
respeto, generosidad, cortesía y honradez.
Después de percibir la actuación de este
payaso y llegar a casa, mi madre me preguntaba por qué lloraba…nunca pude
saberlo….ahora con el de cursar del tiempo obtuve la respuesta, Edwin Fernández
con su personaje de Trompoloco caló profundo en
mi corazón de infante.
Edwin Fernández transitó por la
escena cubana como un maestro de la comedia en el circo, en la televisión, en
el teatro y también en el cine, su logro cultural, entre otros, fue extraer al personaje
del payaso del circo e incorporarlo a otros medios de comunicación, por éste y
otros méritos, su nombre está inscripto en la historia de la cultura cubana.
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