Por:
Jorge Luis Delgado Felipe
Decidido
soldado de rústicas armas, valiente compañera y compañero de cada día que
cuchara en mano construye el futuro de tu Patria. En tus manos está el arte de
la belleza, del confort, de la virtud.
En
tu curada piel se aglutina la experiencia de obras levantadas con el
esfuerzo y el sudor, en tus cansadas piernas se acumulan las venturas y
desventuras de cada paso, de cada salto, de cada tropiezo que en tu andar por
la vida has tenido.
Tus atuendos, son los del hombre sencillo, que
nació para edificar el futuro, la perpetuidad de tu obra está inscripta con
rayos de vergüenza sobre el frío mármol o sobre el fino resane de aquella pared
que concluiste.
Eres
defensor de tu obra, del futuro. Tus armas: la cuchara, la pala, la flota. Tus
convicciones la moral, la honradez, la dignidad, Tu futuro: La patria.
Llegue a ti constructor de la obra más hermosa: el socialismo, la felicitación de Un pueblo que avanza por asegurar el pensamiento fidelista de que UN mundo mejor está siendo posible.
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