Su nombre
nos habla de plazas, museos, hospitales y escuelas, Celia, de apenas CINCO
letras, también se perpetua en niñas que ya corren y juegan en los parques o de
aquellas que ingresan a las filas de la Federación de Mujeres Cubanas.
Fue la
primera mujer guerrillera de la Sierra Maestra, entre el lomerío y el llano se
hizo llamar
Aly y Norma, con los que burló la feroz persecución de la tiranía en sus acciones de la lucha clandestina. Fundadora del Movimiento 26 de julio en el territorio oriental, facilitó las condiciones necesarias para el desembarco del yate "Granma" en las costas cubanas.
Aly y Norma, con los que burló la feroz persecución de la tiranía en sus acciones de la lucha clandestina. Fundadora del Movimiento 26 de julio en el territorio oriental, facilitó las condiciones necesarias para el desembarco del yate "Granma" en las costas cubanas.
No hubo problema humano por resolver durante sus años de fiel servicio a la Revolución, en los que pudiera intervenir, en los que se desempeñaba con modestia, decisión y también con ferviente pasión humana.
Seguidora
del pensamiento martiano llevó hasta la cúspide del Turquino, un busto del
Maestro, en homenaje al centenario de su nacimiento.
En los
agrestes días de la guerrilla, recopiló con sumo cuidado cada documento, orden
militar y partes de guerra, con los que luego conformó la Oficina de Asuntos
Históricos del Consejo de Estado.
Hasta sus
últimos días, fue fiel a sus principios y a su Comandante en Jefe, el brillo de
su mirada se esfumó hacen exactamente 35 años y el perfume de sus mariposas
blancas, flor con la que se identificó, sigue siendo para siempre Celia Sánchez
Manduley la flor más autóctona de la Revolución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario