Este martes, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América (Alba) reiteró su respaldo a Venezuela ante las recientes
sanciones de EE UU contra el gobierno de Nicolás Maduro y la declaratoria de
Barack Obama que señala a la nación sudamericana como una “amenaza” para su
seguridad nacional. Foto: EFE
Declaración de la Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y
de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América –
Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA – TCP)
Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno, representantes
de los países miembros del ALBA, reunidos el 17 de marzo de 2015 en Caracas,
República Bolivariana de Venezuela, declaramos:
1. Nuestro rechazo a la Orden Ejecutiva emitida el 9 de
marzo de 2015 por el Gobierno de Estados Unidos de América, sobre la base de
que esta Orden Ejecutiva es injustificada e injusta, que constituye una amenaza
de interferencia contra el principio de soberanía y el principio de no
intervención en los asuntos internos de los Estados.
2. Nuestro compromiso con la aplicación del derecho
internacional, resolución pacífica de los conflictos y los principios de no
intervención y llaman a los gobiernos a actuar en el marco de los principios
universales y la carta de las Naciones Unidas, en particular la necesidad y la
disposición de los gobiernos de abstenerse del uso de recursos coercitivos
unilaterales que violen el derecho internacional.
3. Nuestra solicitud soberana y sincera al gobierno de
Estados Unidos para acoger y establecer el diálogo con el gobierno de la
República Bolivariana de Venezuela como alternativa al conflicto y a la
confrontación, fundamentada en el respeto permanente de la soberanía y la
autodeterminación de los pueblos y los estados-naciones independientes.
4. Nuestra propuesta de conformar un Grupo de Facilitadores
de nuestro hemisferio y sus instituciones (CELAC, UNASUR, ALBA-TCP y CARICOM)
para facilitar una diplomacia de compromiso entre los gobiernos de Estados
Unidos de América y de la República Bolivariana de Venezuela para aliviar las
tensiones y garantizar la resolución amigable.
En tal sentido, decidimos:
1. Ratificar nuestro compromiso y apoyo irrestricto con la
hermana República Bolivariana de Venezuela, en la búsqueda de los mecanismos de
diálogo con el Gobierno de los Estados Unidos, para que cesen las agresiones de
este gobierno contra Venezuela.
2. Reafirmar que América Latina y el Caribe es una Zona de
Paz, donde las naciones impulsan procesos de integración y relaciones de
amistad, con el fin de seguir garantizando la mayor suma de felicidad para
nuestros pueblos.
3. Enfatizar que la hermana República Bolivariana de
Venezuela no representa amenaza para ningún país, siendo una nación solidaria
que ha demostrado su voluntad de cooperación con los Pueblos y Gobiernos de
toda la región, convirtiéndose en garantía para la Paz Social y la estabilidad
en nuestro continente.
4. Exigir al Gobierno de los Estados Unidos que cese de
inmediato el hostigamiento y agresión contra el Gobierno y pueblo venezolanos,
por cuanto dicha política alienta la desestabilización y uso de la violencia
por parte de sectores de la oposición venezolana.
5. Resaltar que la Orden Ejecutiva aprobada por el
presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, desconoce flagrantemente la
“Declaración de Solidaridad y Respaldo a la Institucionalidad Democrática, al
Diálogo y la Paz en la República Bolivariana de Venezuela” aprobada por el
Consejo Permanente de la OEA el 7 marzo de 2014.
6. Denunciar la feroz campaña mediática internacional contra
la hermana República Bolivariana de Venezuela y su gobierno, encaminada a
desacreditar la Revolución Bolivariana, intentando crear las condiciones para
una intervención de mayor escala y ajena a la solución pacífica de las
diferencias.
7. Reiterar el más firme respaldo al gobierno
democráticamente electo y legítimo de la presidenta de la hermana República
Federativa del Brasil, Dilma Rousseff, contribuyendo al fortalecimiento y
consolidación de los valores y principios democráticos, de la libertad y
solidaridad en Nuestra América.
8. Manifestar las más profundas palabras de solidaridad y
apoyo con la Presidenta de la República Argentina, Cristina Fernández de
Kirchner y demás funcionarios de su gobierno, quienes están siendo sometidos a
una campaña de desprestigio personal e institucional por parte de sectores de
la derecha política y mediática de su país, a la vez de ser agredidos por los
fondos buitres y el capital financiero internacional.
9. Saludar el diálogo constructivo sostenido en la XX
Reunión de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), realizada en
Antigua-Guatemala el pasado 10 de marzo de 2015, acerca de la desproporcionada
Orden Ejecutiva firmada por el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama,
contra la República Bolivariana de Venezuela.
10. Instruir a los Embajadores de los países miembros del
ALBA – TCP en todo el Mundo, a desarrollar una campaña de información y
difusión, acerca de la verdad sobre lo que ocurre en Venezuela, y las amenazas
que sobre ella y la región se ciernen.
11. Exhortar a los movimientos sociales, obreros,
estudiantes, campesinos, indígenas, mujeres, a movilizarse de manera permanente
y a mantenerse en vigilia para informar al Mundo entero y a los Pueblos de
nuestra América, que Venezuela y el Gobierno legítimo del Presidente
Constitucional, Nicolás Maduro, no están solos y que los Pueblos del Mundo
rechazan de manera categórica esta nueva intervención imperial en la Patria
grande, cuyas consecuencias pueden ser nefastas para la Paz y la estabilidad de
la región.
12. Reafirmar que el ALBA-TCP continuará promoviendo la
unidad, integración, solidaridad, convivencia pacífica como expresión del ideal
y compromiso latinoamericano y caribeño por la construcción de una región y un
mundo de paz, como base fundamental para consolidar las relaciones entre los
pueblos.
Además, declaramos y reiteramos, en el contexto de un
compromiso eficaz de no confrontación, nuestro respaldo a la “Carta al Pueblo
de los Estados Unidos de América: Venezuela no es una amenaza”, emitida por el
Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en particular en lo que se
refiere a los siguientes aspectos:
a) El compromiso de Venezuela con la libertad, la
independencia y el multilateralismo.
b) La creencia fundamental de Venezuela en la paz, la
soberanía nacional y el derecho internacional.
c) La realidad de Venezuela como una sociedad abierta y
democrática de acuerdo a su Constitución y las aspiraciones de su pueblo.
d) La amistad de larga data de Venezuela con el pueblo de
Estados Unidos.
e) La acción falsa e injusta, unilateral y desproporcionada
en los términos de la Orden Ejecutiva del Gobierno de Estados Unidos de América
mediante la cual se declara a Venezuela como una amenaza a la seguridad
nacional de Estados Unidos de América.
f) La declaración por parte de Venezuela del carácter
sagrado de su soberanía.
En consecuencia, nosotros, los líderes del ALBA-TCP, nos
solidarizamos con Venezuela. Conocemos nuestras libertades fundamentales y
hacemos valer nuestros derechos. Respaldamos inequívocamente a Venezuela en la
defensa de su soberanía e independencia y el hecho de que lo haga de pie y no
de rodillas.
En este sentido, solicitamos al Gobierno de Estados Unidos
de América, y específicamente al Presidente, Barack Obama, derogar la Orden
Ejecutiva aprobada el 9 de marzo de 2015, por cuanto constituye una amenaza a
la soberanía y una intervención en los asuntos internos de la República
Bolivariana de Venezuela.
Adoptada en la ciudad de Caracas, República Bolivariana de
Venezuela, el 17 de marzo del 2015.
Fuente:Cubadebate
No hay comentarios:
Publicar un comentario