Con las tropas formadas en el potrero de Lázaro López, muy cerca de donde cayera el general Ángel del Castillo, Cuba iniciaba el 30 de noviembre de 1895 una etapa superior en su lucha contra el colonialismo español. A partir de esa fecha alcanzaba su mayor solidez en Ejército Invasor, encargado de extender la guerra independentista hacia el occidente del país.
Escenificación del encuentro entre Máximo Gómez y Antonio Maceo en los potreros del poblado de Lázaro López, en acto recordatorio por los 120 años de conformado, definitivamente, el Ejército InvasorEn los llanos avileños confluían mambises de todas las regiones, testigos de un momento de madurez de las fuerzas criollas y de una arenga realizada por el Generalísimo Máximo Gómez Báez, cuya idea central no ha cesado un ápice en su vigencia.
"El día que no haya combate será un día perdido o mal empleado..." afirmaba Gómez, y la vida le dio la razón, porque si bien hoy no estamos en guerra, se debe a la aplicación práctica de esa sentencia.
Si los cubanos no hubiesen luchado poco se tuviera en el ámbito social, y si no existiera percepción del riesgo que representan las potencias imperialistas, con énfasis en Estados Unidos, al menor descuido la independencia, que tanta sangre costó, se habría ido a bolina.
A 120 años de aquel suceso, Ciego de Ávila lo recuerda y honra con la realización, durante el sábado y el domingo de los Días Nacionales de la Defensa, jornadas que permitieron el adiestramiento de las diferentes estructuras de mando y de dirección.
Lo principal del sábado fue la preparación de los consejos de defensa en todos los niveles, con énfasis en las zonas, para lograr la completa disposición combativa.Durante el domingo acontecieron acciones del sistema defensivo territorial, sobre todo en los consejos de defensa municipales y sus zonas de defensa, con un ejercicio en el poblado de Jicotea.
Las acciones merecieron el reconocimiento de las autoridades del territorio, expresado por el presidente del Consejo de Defensa Provincial, Félix Duarte Ortega, durante la clausura del acto político y la parada militar que tuvo lugar este domingo en el Conjunto Monumentario de Lázaro López.
El también miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia resaltó la trascendencia del encuentro de las huestes invasoras en 1895 y llamó a las presentes generaciones a nutrirse del ejemplo de nuestros próceres, como lo hiciera la generación que desembarcó en el yate Granma el 2 de diciembre de 1956.
En el histórico sitio se develó una tarja que lo identifica como Monumento Nacional, al tiempo que un grupo de jóvenes, pertenecientes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, recibieron ascensos en sus grados militares, y a la vez, reafirmaron el compromiso de continuar la obra iniciada por los mambises en 1868.
Fuente:Invasor Digital
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