Por Enrique Dámaso Rodríguez Betancourt
Parafraseando al apóstol José Martí, “Honor a quien honor merece” fue el sentido de la remembranza de los cien años de la fundación del Centro Gerontológico de Ciego de Ávila, una institución de salud que brinda un servicio de excelencia a sus pacientes.
Durante este tiempo de creado cientos de adultos de la tercera edad traspasan las puertas del asilo de ancianos “Camilo Cienfuegos” en la capital provincial y reciben muestras de cariño, respeto y una atención especializada por parte de médicos, enfermeras y personal de apoyo que integran este lugar de quimeras.
Presidido por las hermanitas de la congregación de monjas dedicadas al cuidado de ancianos desvalidos, de funcionarios del partido, del gobierno y de salud en la provincia así como de invitados, el momento fue propicio para que Ángel Cabrera Sánchez, Historiador de nuestra ciudad, nos adentrara en la tradición de este centro en estos cien años de existencia para satisfacción de nuestros abuelitos.
El también especialista del Archivo Provincial hizo entrega a las religiosas de la congregación del cuidado de ancianos desvalidos, de un reconocimiento especial en nombre de las Instituciones del territorio, donde se reconoce la labor y la entrega incondicional de estas fieles para lograr el bienestar de todas las personas de la tercera edad que conviven en este Asilo de ancianos “Camilo Cienfuegos” de Ciego de Ávila.
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