Por: Enrique Dámaso Rodríguez Betancourt
Como una gacela en pleno escape, fue el recorrido por calles y lugares de Ciego de Ávila de la reconocida cantante puertorriqueña Olga Tañón, para unos un mensaje celestial y para otros significó un verdadero estímulo para su labor cultural, ese es el caso de Plinio Rolando Sánchez Rodríguez.
El retratista de la ciudad avileña como también es reconocido en el mundo de las artes plásticas, tuvo la posibilidad de dibujar la imagen de esta artista, con solo dos días de antelación y lo significativo fue la oportunidad de entregar el retrato personalmente y también intercambiar algunas palabras con ella.
Esa fue la inspiración de este trabajo periodístico, pues Olga Tañón al recibir la muestra, lo hizo con una expresión de asombro al notar la increíble semejanza con su rostro y de sus labios de mujer sencilla, de pueblo y carismática expresó: ¡Oh Dios mío!.
Para Plinio Rolando Sánchez Rodríguez dibujar el semblante de la también llamada mujer de fuego en menos de 48 horas significó un reto que asumió con beneplácito, pues el retratista de la ciudad avileña conserva en su hogar la música de Olga Tañón que luego de su paso por Ciego de Ávila rememora a cada instante.
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