Ciego derrota a Pinar 8-0 y retiene el título de Campeón del béisbol cubano

Por: Michel Contreras 
Un bambinazo de Guillermo Avilés sacó de juego a Pinar del Río en el séptimo duelo del play off por la corona, que a la postre ganó Ciego de Ávila ocho carreras por cero. De esa manera el Tigre revalidó su imperio, Roger Machado se sumó al grupo selecto de mentores tricampeones, y Dachel Duquesne se aseguró la distinción de Más Valioso de la Postemporada al conseguir su tercer éxito en el tramo.

Highlights
*Al final, después de tanto navegar, el agua entró en el barco pinareño y mordió el Tigre. Los de Gallardo habían hecho la hombrada de emparejar una serie que perdían 3×0, pero esta tarde Ciego recuperó la pólvora en sus bates y, golpe tras golpe, garantizó su tercer éxito (2012, 2015 y 2016) en cinco temporadas. Algo similar a la reciente proeza de los Gigantes de San Francisco en Grandes Ligas (2010, 2012 y 2014).

*Al principio de todo, Dachel Duquesne ofreció pocas garantías. Lázaro Ramírez haló a placer un envío recto y Raúl González debió hacer un magnífico fildeo para evitar el hit. Después, Lázaro Emilio Blanco le pegó un imparable al derecho, y Donal Duarte le pegó en la cara a un lanzamiento que salió disparado con cara de jonrón, mas encontró la oposición del fuerte viento en contra. Parecía que Duquesne no podría escapar del brío visitante.

*Tampoco Erlis Casanova enseñó mucho en su primera entrada. Escaso de velocidad, el derecho logró subir dos ceros a la registradora, levantó un muro de ilusiones en la fanaticada verde, pero tuvo que abandonar el box en el tercero luego de dos outs. Fue así: Borroto le negoció boleto, avanzó a la intermedia por wild pitch, y arribó al plato propulsado por hit de José Adolis. Ahí no paró la cosa: Yoelvis Fiss largó un tubey, impulsó la segunda, y el mar se repletó de olas con olor a selva y reconquista.

*Un aparte para Roger Machado: el ex receptor acertó plenamente al apostar al talento local en el juego decisivo. Esto es, le entregó la pelota a Duquesne, y subió a Fiss y Osvaldo Vázquez al cuarto y quinto turnos ofensivos. Y mejor no podían responderle dichas cartas: el moreno de Chambas lanzó siete entradas a ritmo de seis indiscutibles sin carrera, y los dos toleteros firmaron un global de cinco conexiones a terreno de nadie, par de anotadas e igual cantidad de propulsiones. En el elenco titular, solo los esquineros del infield y el designado no procedían de la provincia.

*Fe de erratas: mis condolencias para Alexander Urquiola, entrenador de Pinar e hijo del gran Alfonso, quien hace unas horas perdió a su mamá. Anoche, un malentendido dio lugar al error de este columnista, que lo subsana ahora con la debida aclaración.

*En el quinto, otra vez con dos outs, el cielo se cerró para Pinar. Vladimir Baños se hacía cargo del trabajo y recibió un doble de Fiss –su segundo de la velada-, al que le siguió una línea bombeada de Vázquez que se internó en la hierba del center. Entonces, inexorable y desalentador, entró en escena el largo cuadrangular de Avilés, el score reflejó un 5×0, y todo el mundo –casi todo el mundo- se enteró por adelantado del desenlace del partido.

*Seamos honestos: ganó el mejor. Pinar batalló como un campeón, porque lo es y porque nadie sabe guapear más duro en un terreno de pelota. Pero Ciego tiene más calibre de all around, y eso pesa. Recibió tres disparos en fila y a última hora, cantado el riesgo de una humillación inédita, sacó su casta ganadora, miró al firmamento y rugió como solo puede hacerlo un felino legítimo.

Positivo: El pitcheo soberbio de Duquesne, y las respuestas de Fiss y Vázquez a las responsabilidades asumidas.

Negativo: -

Preocupante: ¿Cuál será la estructura competitiva de la próxima Serie Nacional?

Incomprensible: Cada vez se producen más errores tácticos en esta pelota. Hoy, el camarero pinareño no cubrió la inicial luego de un toque por la banda de primera.

Recomendable: Las conferencias de prensa siguen siendo espectáculos antitelevisivos. Ojalá cambien.