Por: Enrique Dámaso Rodríguez Betancourt
Cuando el fantasma de los accidentes de tránsito recorre en los últimos días, una parte de la geografía cubana, muchos se preguntan que si de trata de sucesos fortuitos o de fenómenos en serie, algunos coincidimos que la inmensa mayoría de ellos están asociados a la imprudencia, la ingestión de bebidas alcohólicas y de indisciplinas viales y en algunos casos hasta de impunidad. No permitamos que familias inocentes paguen las consecuencias de estas acciones y ensombrezcan sus vidas con la pérdida de un familiar o un amigo querido.
Es imprescindible que los responsables en establecer orden en las vías públicas accionen y que tengan en cuenta el estado técnico de cada vehículo que circule. Aplicar lo establecido en la seguridad vial es una tarea inminente. Según Oscar Figueredo en un articulo publicado en Cubadebate "en los últimos cinco años se han producido 56 165 sucesos de este tipo con 3 738 fallecidos y 41 460 lesionados". Los accidentes de tránsito no son tan casuales ni tan accidentales y agrega Oscar " estos constituyen un problema de salud pública mundial, en el que pierden la vida cada año aproximadamente 1,3 millones de personas y quedan discapacitadas entre 20 y 50 millones de personas. No permitamos que abandonen este mundo personas inocentes, por estar en el lugar y en el momento equivocado
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