Homenaje a Jacinto Granda, uno de los grandes del periodismo cubano

Este jueves 14 de enero, la Presidencia Nacional de la Unión de Periodistas de Cuba, ha organizado una velada entre colegas y amigos del Premio Nacional de Periodismo José Martí, Jacinto Granda de la Serna (6 de junio de 1945-21 de diciembre de 2015), en el Instituto Internacional de Periodismo que también lleva el nombre del Apóstol.

Muchos de quienes trabajaron con él, en algunos de los medios de prensa donde sentó cátedra, como Juventud Rebelde, Granma y Prensa Latina, así como dirigentes y funcionarios del Partido que tuvieron a bien haber laborado junto al destacado periodista, confirmaron su presencia, para traer a Jacinto de vuelta, mediante recuerdos, evocaciones y anécdotas.

Cubaperiodistas.cu publica hoy un trabajo enviado por el amigo mexicano Teodoro Rentería, uno de los históricos directivos de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap), que fuera publicado a pocos días del deceso de nuestro Jacinto.

Jacinto Granda: jamás te olvidaremos

Teodoro Rentería Arróyave

Lunes 28 de diciembre de 2015

En plenas navidades, nos llegó la triste noticia, en esto no hay grados: el respetado y reconocido colega cubano y gran y entrañable amigo, Jacinto Granda de la Serna emprendió el viaje sin retorno al éter eterno.

Desde muy joven, se inició en la luchas sociales por la soberanía de su Cuba, así se afilia a la Asociación de Jóvenes Rebeldes y al poco tiempo se convierte en uno de sus su líderes indiscutidos, ahí empieza a conocer del oficio periodístico del cual se apasiona y es tal su entrega que más tarde se convierte en director del periódico Juventud Rebelde, de la juventud cubana, u luego del principal diario de su país, Granma, órgano oficial del PCC.

Jacinto Granda entre 1990 y 1995 fue director de Granma y luego ocupó las responsabilidades de vicepresidente del Instituto Cubano del Libro; igual cargo lo tuvo en la Agencia de noticias Prensa Latina, en su área editorial, donde laboró hasta el momento de su deceso.

Nuestra amistad, que como ya dijimos se convirtió en entrañable, se inició en este último quinquenio, -no lo lamentamos-, y fue tal nuestra comunión en ideas y luchas que parecía que nos conocíamos de muchas décadas atrás.

Cuando llegó a México y nos conocimos, no recuerdo si en la embajada de su país o en la primera de las muchas tertulias que disfruté por su cultura y experiencias, presentados por otro gran amigo, Amadito Ríos Pírez, entonces agregado de prensa de la mencionada representación de Cuba en México, la química fue común.

A tal grado fue la confianza, que un día nos confió, que aceptaba con disciplina revolucionaria todos los encargos que le dictaban, porque su filosofía no variaba: “Cualquier lugar es bueno para morir”, nos dijo sin consternación alguna y sin falsas poses.

Aquí en México conocimos a su esposa, y a la de Amadito, las tres parejas solíamos reunirnos, por lo que Silvia, mi cónyugue, se adhiere a nuestro pesar por un hombre sencillo, de hablar pausado y de profundo sentido del honor y la amistad.

Jacinto nació el 6 de junio de 1945, fue dirigente de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, en su frente estudiantil; en la UJC fue miembro del Buró Nacional y funcionario en el trabajo de la prensa y desde la fundación de Juventud Rebelde, fue acogido como periodista en ese medio, donde terminó siendo su director. También laboró en el Comité Central del Partido, del que fue miembro como director del periódico Granma.

“Por su labor profesional fue merecedor del Premio Nacional de Periodismo José Martí, por la obra de la vida, que otorga la Unión de Periodistas de Cuba.

Jacinto regó con su sencillez y hermandad cada espacio de nuestras redacciones, uniendo voluntades”. No se equivoca la Embajada, con estas últimas frases de su epístola luctuosa.

Jacinto Granda: jamás te olvidaremos.
Fuente:Cubaperiodistas