Por: Enrique Dámaso Rodríguez Betancourt
55
años han transcurrido desde que no estás físicamente entre nosotros, tus ideas, tu
ejemplo y el patriotismo lo comparten a diario miles de cubanos que recuerdan
con amor tu personalidad.
Leal
hasta las últimas consecuencias, Camilo Cienfuegos Gorriarán caló profundo en
el corazón del pueblo con su sonrisa amplia, el sombrero alón y las mil
anécdotas que lo acompañaron durante su paso por la vida.
Su
último discurso en la terraza del Palacio Presidencial en la Habana, representó,
sin él saberlo, su testamento político y sin embargo interiorizando los versos de Bonifacio Byrne
se despidió del pueblo cubano que tanto quiso….”Si desecha en menudos pedazos
llego a ver mi bandera algún día, nuestros muertos alzando los brazos la sabrán
defender todavía…”
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