Cuba fuera del molde en Washington

No es común que un diplomático extranjero en EE.UU. sea tendencia en Twitter, lo que significa que el nombre de esa persona esté entre los temas que le importan a la gente en un lugar determinado, en un período de tiempo preciso. “Josefina Vidal” ocupó el segundo lugar, de diez, entre los temas que más se comentaron en esa red social, en Washington DC, el viernes en la tarde, lo que quiere decir que su nombre salió de los pasillos del Departamento de Estado y se instaló en la tertulia virtual, donde millones de estadounidenses son activos ciudadanos y donde la vida cotidiana se dirime día a día.

Todo indica que su nombre andaba de móvil a móvil en la capital de los Estados Unidos. No es poca cosa. En este país el 87,7 por ciento de la población está conectada en Internet, y entre los jóvenes, más del 90 por ciento de los usuarios participan en alguna red social y se informan, fundamentalmente, a través de estos espacios. ¿Por qué una diplomática cubana acaparó entonces la atención, en el cibermundo de Washington, donde usualmente de la Isla no se habla?

Josefina no resultó popular de la nada. Obviamente había una expectativa en torno a su conferencia de prensa con la Secretaria adjunta Roberta Jacobson y luego, lo que dijo llamó la atención de la audiencia, unido a que entre quienes iniciaron los comentarios se encontraban algunos usuarios líderes en el Twitter de la ciudad. No hay que ser un lince para darse cuenta de que Cuba ya está en el radar de los estadounidenses.

Desde el Foreign Press Center esos líderes de opinión, algunos con más seguidores que los medios cubanos más populares de la red –como Cubadebate-, catapultaron el nombre de la jefa de la delegación cubana a la tercera ronda de conversaciones Cuba-EEUU. Pero no era algo que se habría podido anticipar en una tarde del viernes previo a un inmenso puente por el feriado del Día de los Caídos en Estados Unidos (Memorial Day). La gente hace las maletas, las redacciones bostezan o adelantan temas para unos días de previsible vacío informativo, los tuiteros desaparecen de la red y se dedican a sus cosas… El asunto es que la actuación de un diplomático cubano como Josefina Vidal no es lo que se espera de Cuba; está “outside the box” (se sale del molde), me confesó un colega estadounidense y la expresión no era la primera vez que la escuchaba en estos días, asociada a nuestro país.

La oí antes en la conferencia de prensa con el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, a la que asistimos los periodistas cubanos acreditados a la ronda de conversaciones. Cristina Escobar ya había hecho sus preguntas en dos turnos comportándose, dijo Bloomberg, como la élite de veteranos reporteros que tienen una silla fija en esta sala. La corresponsal de El País en Washington reconocía que su intervención cambió totalmente el tono del encuentro. A partir de ese instante dejó de importar la aburridísima presentación sobre el Estado Islámico, Túnez y otros temas domésticos que ocuparon más de una hora al portavoz de Obama. Los profesionales estadounidenses centraron su atención –y sus cámaras- en aquel grupo de la Isla que nos sentamos en las dos últimas filas,  primeros representantes del sistema de medios públicos cubanos que ponían un pie aquí en más de 50 años.

La corresponsal de un canal de televisión se me acercó. Quería que le presentara a mis colegas del equipo de prensa. Pero estábamos saliendo apurados para otra cobertura en medio del frío y la lluvia de esa tarde, y a apenas atiné a señalarle a Sergio Gómez, el enviado especial del diario Granma, que salía por la puerta e iba hacia el jardín de la Casa Blanca. Reaccionó con sorpresa. No podía creer que aquel muchacho de veintitantos años, fresco y divertido, fuera el jefe de la página internacional de ese periódico.

“¿Por qué te parece demasiado joven, si el vocero de Obama también lo es?”, reaccioné. “No esperaba a un periodista de Granma tan joven, no esperaba que Cuba fuera ustedes… Esto está ‘outside the box’”, dijo. Cristina estaba en ese momento terminando de darle declaraciones a Univisión Washington y Angélica Paredes hablaba por teléfono con Radio Rebelde, mientras Ismael Francisco ya se daba banquete con su cámara en la Avenida Pennsylvania. “Es que mi país ha estado siempre fuera del molde, solo que ustedes acaban de enterarse”, respondí, despidiéndome. Y CBS sonrió un poquito avergonzada.
Fuente:Cubadebate