Frei Betto, un enamorado de Cuba

Por Damián Estrada
Frei Betto conversa con Prensa Latina. CubaLa Habana (PL) Pocos intelectuales foráneos abrazan a Cuba como propia a la par de Frei Betto, el teólogo brasileño que afirma tener dibujado en su corazón un mapa de la isla.
En declaraciones a Prensa Latina, Betto no dudó en explicar que tras 25 de años viniendo a la mayor de las Antillas, lleva en su interior un sentimiento de pertenencia que -según sus propias palabras- muchas veces supera al de su propia tierra de procedencia.

Durante su presencia en la XXV Feria Internacional del Libro de Cuba (FIL 2016) debido a la presentación de su más reciente libro Minas del Oro, el también fraile y periodista encomió los esfuerzos que una institución noticiosa como Prensa Latina realiza ante el acaparamiento de noticias por los conglomerados primermundistas.

"Creo que vuestra agencia hace bien en no imitar a aquellas de los países desarrollados, debe mantenerse como una representación latinoamericana y caribeña, una prensa que habla para todo el mundo, pero desde un lugar social muy específico", indicó.

Para Cuba, América Latina y el Caribe pidió "anunciar mediante la perspectiva de nuestros pueblos, de nuestra idiosincrasia".

También consideró al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, un ejemplo en esa labor, ya que hizo una obra fantástica incluso en Estados Unidos, pero con sus pies siempre en tierra cubana.

Al igual que Martí, Prensa Latina no debe perder su perspectiva original, la cual la convirtió en una institución de alcance global, pero con sus principios destinados a acentuar los intereses de la región geográfica que representa, vaticinó.

MINUCIOSO ESCRUTINIO

Para su libro Minas del Oro, Betto requirió unos 13 años de

minucioso escrutinio e investigación así como un centenar de libros consultados. Ahora, no niega sentir una especie de "alivio" al respecto.

"La sensación es precisamente esa, ya la obra está lista y les toca a los lectores evaluar si es buena, mala o regular; pero además también estaba en medio de varios proyectos paralelos, por lo que ya esta novela tiene vida propia, ahora tengo que cuidar de aquellas que aún están por nacer", dijo.

Aseguró no sentirse "un historiador, sino más bien un memorialista" y citó una frase con la que se siente identificado como oriundo de la localidad que su libro retrata (Minas Gerais): "El mineiro puede salir de Minas, pero Minas nunca podrá salir del mineiro", parafraseó durante la presentación del texto.

Tampoco vaciló en admitir que no es fácil resumir cinco siglos de tradición minera, una localidad que devino centro de la historia de Brasil entre los siglos XVIII y XIX, ya que el oro extraído allí por la metrópoli portuguesa financió la revolución industrial inglesa, tal y como afirmó el filósofo alemán Karl Marx en su famoso El Capital.

Entre sus fuertes creencias personales considera que "el escritor maduro es el que no tiene envidia de otro ni trata de imitarlo, hay misterios en la literatura que ni Dios puede explicar, sólo hay que estar convencido de haber sido libre en el proceso de escritura",

sentenció.

LA FERIA DE CUBA, UN EVENTO NECESARIO

"La Feria del Libro en La Habana es un fenómeno impresionante, no importa que sea martes o fin de semana, siempre está llena de gente. Es extraordinario como desde los niños o los muchachos existe mucho interés en los libros; es algo que hay que seguir incrementando cada año", aseveró Frei Betto.

También exhortó a no desistir en movilizar a las personas a tener ese contacto directo con la literatura, en un mundo al que ya no se le puede catalogar como literario, sino basado en imágenes, esas que predominan en casi todas las maneras de comunicarse hoy.

"Cultivar la literatura es fundamental para impedir que las

próximas generaciones se rijan por esas imágenes sin criterio de discernimiento o parámetros para evaluar la calidad de las

producciones, y los libros son fundamentales para esto", concluyó ante las interrogantes de Prensa Latina.

Carlos Alberto Libânio Christo, nombre completo de Frei Betto, se enfrentó de manera activa ante el régimen militar que azotó a Brasil en el último tercio del pasado siglo y entre sus numerosos reconocimientos ostenta el premio internacional José Martí de la Unesco y dos Jabuti, el más importante en la literatura de su país.