...

HOY NOTICIAS:

... ...
...
English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
... ...

martes, 10 de marzo de 2015

Cuba en la Avenida 16 de Washington DC: A efectos prácticos, el bloqueo está aquí



Solo en raras y conflictivas excepciones en el último medio siglo, Cuba ha salido a relucir en la gran prensa norteamericana. 

Antes del 17D si la Isla no estaba en titulares, menos se hablaba de la sede de su misión en Washington DC, un edificio de una arquitectura imponente en una ciudad de grandes monumentos, pero con una zona residencial de monótonas construcciones de ladrillos rojos o madera bruñida, diminutos jardines y carros enterrados por la nieve en los bordes de las aceras.


Los periodistas locales apenas estaban enterados de la casona marcada con el número 2630 de la Avenida 16, NW (Noroeste), antes del anuncio del inicio del proceso para restablecer las relaciones entre ambos países. Solo los más veteranos recordaban ciertos hechos aislados. Por ejemplo, la bomba que el grupo terrorista Omega 7 hizo estallar en mayo de 1979 frente a este sede. O los momentos del caso Elián, que arremolinó a los reporteros en la verja de la oficina diplomática.

Algunos comentaron una cortés invitación, en el 2011, a tomar el Daiquirí preferido del escritor Ernest Hemingway, por supuesto sin costo alguno para los asistentes. El bloqueo impedía -y aún lo impide- hacer cualquier transacción de Cuba con el dólar y menos en Washington DC. Pero los reporteros no olvidaron este gesto de los diplomáticos o probablemente les sirvió de pretexto para decir lo que pensaban del absurdo castigo de su gobierno a los cubanos.

“Hay muchos a quienes les gustaría seguir viendo las relaciones entre Estados Unidos y Cuba a través del prisma de un embargo anacrónico y una disputa por los derechos de propiedad, los derechos humanos y otras diferencias – pero dado que la Guerra Fría terminó en el resto del mundo, dado que la China comunista es ahora la gran financiera de Estados Unidos, dada la apertura y el increíble progreso económico de Vietnam- carece de sentido que Estados Unidos y Cuba no normalicen sus relaciones”, escribió en el 2011 Steve Clemons, en The Atlantic.

Lo extraordinario es que ese congelamiento de las relaciones que ha durado más de medio siglo y no inició Cuba, paralizó una impresionante red de servicios a los cubanos residentes en EEUU. De 1902 a 1961, había en territorio norteamericano 48 representaciones consulares de la Isla, de las cuales casi 30 permanecían abiertas en enero de 1959, cuando la población cubana era de poco más de 5 millones de habitantes y en Estados Unidos vivían alrededor de 150 000 cubanos.
Ahora no hay más que esta sede para atender a 1,8 millones de ciudadanos nacidos en la Isla o descendientes de cubanos -el 3,5 % de la población hispana y latina residente en EEUU-, de acuerdo con datos del Buró del Censo de los Estados Unidos, en el 2010.

No es difícil imaginar la abrumadora tarea para el manojo de diplomáticos, que debe bregar desde hace más de un año con un problema adicional: ningún banco estadounidense acepta operar con cuentas cubanas por temor a ser penalizados. El bloqueo, más la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo que realiza unilateralmente el Departamento de Estado, “tiene efectos prácticos”, aseguró Josefina Vidal, la directora general de EEUU en la Cancillería cubana y jefa del grupo negociador cubano a la segunda ronda de conversaciones para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de las embajadas en ambos países.

El gobierno de EEUU admite que “está trabajando en la solución de esos asuntos y espera recibir noticias en las próximas semanas”, pero a “efectos prácticos”, como dice Josefina, el bloqueo hace diana en esta casa de Cuba. Y no hay más que traspasar el umbral de la preciosa fachada de la Avenida 16, al Noroeste de Washington DC.
    Hoy todo el servicio consular lo ofrece una sola oficina en la Avenida 16, para una población incomparablemente superior y con serias dificultades debido a las irregularidades del servicio bancario estadounidense a la sede diplomática cubana.

  Un estudio de dos investigadoras del Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI), de La Habana, María Silvia Fernández y Denia Bada González, reconoce que diez de aquellas oficinas tuvieron el rango de Consulado General: la de Nueva York, Miami, Tampa, Los Angeles, San Francisco, Boston, Filadelfia, Nueva Orleáns, Washington D.C. y San Juan de Puerto Rico.

    
Con el rango de consulados se registraban quince; y veintidós agencias eran honorarias. Una parte de esos consulados se establecieron desde los mismos inicios del siglo: Tampa (1902), Mobile, Alabama (1902), Nueva York (1902), Norfolk, Virginia (1903), Nueva Orleáns (1903), Brunswick, Georgia (1904), Chicago (1904), Filadelfia (1904), Louisville, Kentucky (1904), Pensacola, la Florida (1904), Savanah, Georgia (1904), Pórtland, Oregón (1905), San Luis, Misuri (1905), Galveston, Tejas (1905), Arecibo, Puerto Rico (1905), Fernandina, la Florida (1906), Cincinati, Ohio (1906) y Los Angeles (1906).
    La Florida fue el estado donde más consulados se abrieron: nueve -Fernandina, Cayo Hueso, Fort Lauderdale, Palm Beach, West Palm Beach, Pensacola, Jacksonville, Tampa y Miami-.

 Esto es un ejemplo del estado de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, dicen las investigadoras del ISRI: “Hasta 1961, año en el que el gobierno del presidente Eisenhower rompió las relaciones diplomáticas con el gobierno revolucionario cubano, Cuba contaba con un servicio consular relativamente extenso para la época y para su población emigrada en aquel país, mientras hoy con una población emigrada muchísimo mayor cuenta con sólo una oficina consular”.
Fuente:Cubadebate

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...